Lo bueno de los aniversarios literarios es que algunos autores y algunos libros se ponen de moda, si alguna vez no lo estuvieron. El 23 de abril de 1616 falleció el portentoso Miguel de Cervantes y Saavedra, así pues, este año se cumplen 400 años del aniversario de la muerte del padre del Quijote. El destino quiso que fuese también un 23 de abril de 1616 (aunque no fue el mismo día ya que en Inglaterra se seguía en esta época otro tipo de calendario) la fecha del óbito de otro monstruo de las letras universales: William Shakespeare. Pues cada vez que una efeméride alcanza un número redondo (parece que los números redondos gustan más) se organizan multitud de eventos para ensalzar, en este caso, a Cervantes. Por lo tanto estamos en un año muy cervantino. Y no hay mejor ni mayor homenaje a un escritor que leer sus obras. ¿Y por qué leer a Cervantes? Sumergirte en los libros de Cervantes es explorar la vida misma, con todas sus emociones, alegrías y tristezas. Se alcanzan en las páginas de sus obras desde la reflexión más profunda a la crítica más ácida, desde el humor más inteligente a la amargura más honda. Por ejemplo, los personajes de D. Quijote y Sancho Panza, los dos juntos, son una radiografía maravillosa del propio alma humana. De tal forma que D. Quijote se ha convertido en un mito universal que ha transcendido todas las fronteras y todas las épocas, siempre vigente. Leed a Cervantes, disfrutar con todo su legado literario. Para que ejerzáis este placer os dejamos algunos títulos del autor complutense tanto de narrativa como de teatro. ¡Feliz año cervantino!
-D. Quijote de la Mancha
-El coloquio de los perros
-La gitanilla
-El juez de los divorcios
-El viejo celoso
-La Numancia
-Cervantes, Jean Canavaggio (biografía)
Escrito por Rafael Sánchez ( profesor de Lengua y Literatura)
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